jueves, 12 de noviembre de 2009
EL PASO DE LA SEMENTERA
De la tierra vienen, tu voz, irremediable,
y los surcos que profanaron las raíces del aliento.
Ya busco tu cuerpo bañado por el barro,
en la cosecha que secciona la espiga;
el llanto que canta al paso de la sementera;
la piedra que quiebra el arado
y tu boca, sublime y cautiva, bajos los pechos de natura.
Nacemos de las rosas que florecen sobre el granito
probamos el fruto dorado de la cosecha,
bebemos el agua de todos los ríos
y nos deshojamos en versos que fondean sus palabras
en el vientre dormido de las mareas.
Ya nos cubre, para siempre, la vida
y el beso, en nosotros, conjuga sonrisas.
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Amigo, nuevamente nos deleitas y hacen sublímenes estas metáforas como canto a la vida.
ResponderEliminarEs todo un lujo recrearse en sentimientos tan profundos. Con mi abrazo siempre fraternal
Jose Ignacio