La casa esta triste,
mira al viejo ladrillo que llora en la calle,
a la piedra que cubierta de musgo
esta tendida en el tiempo de una esquina;
con sus ojos abiertos,
los postigos cuelgan ya solos del asombro.
La casa está triste;
de un balcón pende una lágrima,
de otro, un día triste como tantos,
y penden sombras que dejan ocasos
en los ángulos abandonados de la tierra,
mientras una raída cortina sale a la calle,
como si el tiempo cabalgase
en su amarillento lomo de hilo.
La casa está triste;
clavada en el suelo
recuerda viejos tiempos
cuando la algarabía venía
abriendo sus ventanales blancos,
cuando crecían en su jardín
flores de sonrisas enamoradas,
árboles en cuyos frutos la risa vivía.
La casa está triste
porque aquellos tiempos azules que se perdieron
cuando al último de sus habitantes,
un aciago día, la vida lo dejo postrado
y se perdió en las calles del sollozo
bajo el triste lamento de las campanas.
La casa está triste;
Y luego el silencio lo habito todo,
lo cubrió de polvo y tiempo
dejando tan solo al viejo calendario
marcando para siempre los días pasados.
José, uno va contigo caminando tus letras y en este casi se palpa la soledad y el olvido .
ResponderEliminarTienes un don divino y me alegra tener la oportunidad de leer tu poesía, realmente bella.
Cecy
¡Qué gran poema ,cabe justo en esa gran tristeza!¡Un abrazo y perdona mi larga ausencia
ResponderEliminarPepe. Un nostálgico poema dejando descrito en forma de casi un sollozo profundo la casa triste, la casa que una vez estuvo llena de alegrias y azules, con cortinas raidas que vuelan al viento. Me has transportado bandido, a la casa materna, a esa casa que ya no está mas que en mis recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
Vickie
la casa esta triste es real, lo siento muy dentro mi casa estara triste sin la risa de mis p0equeños, e imagino am padre extrañandonos, este poema tuyo me devuelve una sensibilidad, un sentiminto, que siempre deseo ocultar, por que en mi vida intima, prefiero no plasmarla en un poema pero tu descricion me hizo entender, que podriamos bien mirar al pasao sin tene que echarsea llorar un abrazo pepe
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