Del granito silente, el de la leyenda,
golpeado por el ocaso
y pulido por la mano de la amargura…
nacen, orgullosas, las ciudades;
se alzan desde la tierra hacia el infinito,
hacia el espacio que mece el miedo,
hacia el aire que emite
la palpitación de los siglos;
surgen las piedras abiertas,
la historia terrible de las espadas,
aceros que fueron imposibles para la vida;
el hombre jura lealtad a la muerte
y cumple con ella promesas de sangre;
la piedra, entonces, se vuelve gigante
y en su ceño se cincela el obelisco,
donde la historia posa su memoria,
donde el granito duerme
en la evocación sublime del tiempo.
golpeado por el ocaso
y pulido por la mano de la amargura…
nacen, orgullosas, las ciudades;
se alzan desde la tierra hacia el infinito,
hacia el espacio que mece el miedo,
hacia el aire que emite
la palpitación de los siglos;
surgen las piedras abiertas,
la historia terrible de las espadas,
aceros que fueron imposibles para la vida;
el hombre jura lealtad a la muerte
y cumple con ella promesas de sangre;
la piedra, entonces, se vuelve gigante
y en su ceño se cincela el obelisco,
donde la historia posa su memoria,
donde el granito duerme
en la evocación sublime del tiempo.
José, se te escapa el orgullo y el amor a tu tierra cuando con tu pluma vas traspasando al papel su historia, sus calles y monumentos. Cuando te leo no solo imagino lo que describes si no que también a veces tus letras invitan al vuelo.
ResponderEliminarUn abrazo junto a mi amistad
Cecy
bellisimo poema jose, FELIITACIONES por la mencion DESTACANDO tu poema ... un abrazo pues ala distacia
ResponderEliminarpods. mil besos
Pepe. Hermoso canto a tu tierra, a través de tus letras he aprendido a conocerla, pero sobre todo a constatar ese gran amor patrio que se trasluce en tus letras, gran poeta.
ResponderEliminarbandido!
Besitos
Vickie
MUY BUEN HOMENAJE,PEPE, TE FELICITO-
ResponderEliminarJOTACET