viernes, 16 de noviembre de 2012

TU SOLEDAD Y LA MÍA




A Elena Pérez, por ser mi amiga.

Después de un largo viaje, estoy de nuevo en mi casa, en cada esquina se me aparece, como de pronto, la soledad, los recuerdos, el tiempo perdido en imaginarte en cada habitación de mi memoria; los versos escondidos que una vez quisieron escribir un poema… tu poema.
Abro la ventana y la luz se enfrenta a los visillos que el viento mece. En ellos la calidez de otros días, recordando tus manos dibujando mariposas de sombras en mi cara de antaño. Tu sonrisa llamando al beso, desde la orilla transparente de sus hilos.
¿Qué nos queda, amor que ya fuiste?:
Tan solo un recuerdo, una fugitiva mirada cuando te encuentras con mis térreos ojos, un cárdeno adiós sin nombre, un giro de cabeza alejándose, buscando el contacto silencioso de lo no escrito.
Tan solo un sutil parpadeo, una sonrisa que me hiela la sangre y una palabra que se columpia en los labios.

Llego a casa de nuevo, a esa casa derrotada en el viejo barrio, donde habita tu soledad, bañándose en lágrimas, con la mía.

2 comentarios:

  1. Hola, llegué aquí a través de blogs de amigos en común. Al llegar leí algunas de las entradas, seguí curioseando y en esta me paré para leerla más profundamente, algo me atrajo desde el principio: el título. Pensé si se titula así: tu soledad y la mía es lo mismo que dos almas solitarias.

    Conmovedor, me encanta.
    Me gustaría que visitaras mi blog(Literatura a vueltas), yo, con tu permiso me quedo como seguidora del tuyo para seguir leyéndote en los sucesivo.

    Un saludo
    Rosa.

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