jueves, 25 de agosto de 2011
Es curioso las veces que reclamo el don de la tierra en mis poemas "El agua"
como sutil gota que, impasible,
se detiene ante mi ávida mirada.
Caes desde la nieve, palpitando
corazones que huyen de todo
y que a todo se enfrentan por un beso.
Caen ante mí, ¡oh, fugaces quimeras!
tus espacios, tus leyes,
una lágrima que, herida, sabe de destierros
y, a lo lejos, tu última palabra;
caen desde el centro de tu pecho enmudecido
sobre frutales que pronto tornaran al fruto,
sobre la tierra que se expande en barros
y que se llevará el tiempo en memorias perdidas.
Caes desde mí, desde el infinito
horizonte que me aterra,
desde la calle que me mira con ojos infelices.
Caes y así empapas mis besos
en posición de espera para siempre.
en el perpetuo abrazo que genera la vida;
de allí, el barro, la flor y el hombre,
la piedra que cubre y envuelve
las milenarias fuentes de babilonia,
las civilizaciones
que crecen sin mesura en los valles y montañas.
De allí, los dioses labrados en el surco,
los bosques de la bruma y el silbo,
la escritura que detiene el tiempo.
El agua que, como la sangre, palpita, surge
y se desploma salvaje por las corrientes del grito
para, mansamente, cubrir los ojos de natura.
De allí, la huella en la roca,
los cauces de los ríos impronunciables
y las manos que a fuerza de trabajo
la llevaron a regar el fruto.
De allí, la nada y el todo de los enamorados
los caminos que van marcando los años
y el pájaro que duerme su trino
en su sólido nido de espuma.
De allí, el agua, dueña de la nube y el trueno
que besa la vida, que la riega...
miércoles, 24 de agosto de 2011
Canciones que escribí para la voz de un gran artista (Manuel Cobos)
Oye este canto
pues tu eres el tiempo escrito
con nata y azules,
en violines adolescentes
que vagan y vaga.
Tú, la lengua imposible
de la imposible palabra
eco profundo forjando
por los yunques del alma.
Oye mi voz
que siempre amanece
en tu sombra tejida
por miles de arañas.
Oye el canto del tiempo,
la luz domada,
el aire que se expande fuera del aire,
viento que la historia doma
corazones ajados
que en mi voz asoman.
Oye mi voz
lejana y amarga.
Ya no te canta mi voz,
¡ay! ya no te canta.
Sólo por ti
estos versos danzan
pues son los brazos
que amorosamente te llaman,
la tierra donde
fructifica el agua,
y una princesita
que en la torre canta.
Que son los violines
laborados de nata,
guitarras que tienen
corazones de hadas,
poemas azules
que temprano se levantan.
Dóciles corceles
con sus crines de plata
y todos los océanos
que los ríos aclaman.
Marítimos son los versos
de la mañana,
como los ojos de luz
forjados en lunas claras,
como los versos de amor
del poeta que te ama,
pues son palomas
que sobre los besos danzan
y dulces espigas doradas
que sus dones te mandan.
Canción viajera
El aire viaja
entre las rosas,
robando el néctar
a la alegría.
Tu eres del viento la viajera
que amaneces del aire
cada día.
De mi cuerpo
dolorido la enfermera
pues unges de pétalos
mis heridas.
De la tierra tomas
la noble enredadera
cubriendo mi cuerpo
con su melancolía.
Te posas tenue
como la sementera
sobre el mentón azul
de las noches frías.
¡oh , viajera!
¿acaso no eres la primavera?
brotas como la luz
amiga de la brisa
y me besas la vida
sin quimeras.
Y me besas la risa.
lunes, 22 de agosto de 2011
Entre los dorados álamos de la tarde, "el tiempo que me habita"
Paseaba junto a ella
entre los dorados álamos de la tarde,
cuando, en sus nidos, aleteaban las sombras
bajo la brisa triste del otoño.
Salían de sus pupilas
las hojas marchitas de los páramos,
de su boca,
los labios lunares del beso,
cuando acampaba la noche en su sonrisa,
cuando las estrellas alertaban
a los cabellos alados del tiempo.
jueves, 18 de agosto de 2011
Dejadme sentir que la he querido
Dejadme sentir que la he querido,
que, por ella, la vida deshojó una sonrisa
¡tan sola y tan dulce!,
que sus labios proclamaron mi nombre
en la canción dormida de un beso.
Dejadme sentir que la he querido,
que mis ojos, silentes, llamaron
a la puerta de sus ojos
cuando nuestras pupilas se miraban, boca a boca.
Dejadme sentir que la he querido,
así, cariñosa y amable,
con su olor a madre enamorada
prendido en mí, como si brotase de una quimera,
de un gesto o de un vocablo.
Pero si un día la vida anunciara su olvido,
entonces...
Entonces, cuando ella sea ausencia en cada calle, en cada encrucijada,
en cada temblor hiriente de este corazón extinto,
no me dejéis, ¡no!, al amparo de su cólera,
de esa rabia que vicia el aire que me circunda
Apartad, si se diera el caso, su boca de la mía,
sus felinos ojos de mis iris, en el mismo instante que se cruzaran las miradas,
y sus afiladas uñas, cuando despedazan terrones de azúcar, de mi piel.
Apartad de mí este temor y ¡no!, ¡no dejéis que se acerque!
Y, cuando todo acabe, cuando el tiempo fije en mi pecho su quebranto,
dejadme lamer, despacio, mis heridas
para sentir así que la he querido
martes, 16 de agosto de 2011
¿Rayos de un mismo sol?
Bajo los rayos del sol más cruel de la tierra, duerme el niño de Somalia, a la sombra de la muerte.
Bajo otro sol distinto, juega el niño de occidente, con un juguete, en la piscina
¡los dos están llorando!
uno tiene sed,
al otro no le parece demasiado nuevo su juguete electrónico.
Bajo el mismo sol, dos hombres laboran los días,
a uno el sudor y el hambre le castigan las entrañas,
al otro, el aire acondicionado le refría la palabra.
Y el Papa, padre espiritual de todos ellos, organiza encuentros de miel.
En los ojos ardientes de Somalia, los niños mueren de hambre y sed.
domingo, 14 de agosto de 2011
ME VOY
Por las calles vacías de tu vida y la mía,
por los ojos sin miradas y sin llantos,
por la calma tuya y mi ardorosa espera, me voy.
Me voy de las azucenas, de las salivas en trance,
de los días que nacen bajo tus ojos;
de ti me voy, mis letras huyen, se desploman,
buscan la perpetuidad del verso y se alejan;
de tu figura dormida en un retrato,
de tus miradas de antaño,
de las h y las comas que me pusiste
en el cajón de mi ropa desnuda.
De todo lo que fue un gesto en el crepúsculo,
una palabra boca a boca,
una lengua que parte hacia otra lengua, de todo me voy;
por el silencio abierto en longitudes,
por las veredas solitarias de un beso
y por la memoria que en su derrota
cae buscando el olvido.
Me voy, me voy, me voy.
viernes, 12 de agosto de 2011
El agua
A la ruta senderista de los pozos de mi pueblo
En el principio, la tierra y el agua,
en el perpetuo abrazo que genera la vida;
de allí, el barro, la flor y el hombre,
la piedra que cubre y envuelve
las milenarias fuentes de babilonia,
las civilizaciones
que crecen sin mesura en los valles y montañas.
De allí, los dioses labrados en el surco,
los bosques de la bruma y el silbo,
la escritura que detiene el tiempo.
El agua que, como la sangre, palpita, surge
y se desploma salvaje por las corrientes del grito
para, mansamente, cubrir los ojos de natura.
De allí, la huella en la roca,
los cauces de los ríos impronunciables
y las manos que a fuerza de trabajo
la llevaron a regar el fruto.
De allí, la nada y el todo de los enamorados
los caminos que van marcando los años
y el pájaro que duerme su trino
en su sólido nido de espuma.
De allí, el agua, dueña de la nube y el trueno
que besa la vida, que la riega...
miércoles, 10 de agosto de 2011
Esta es mi voz
A veces, mi voz es tan tosca,
que ruge bajo los fríos labios de la lluvia,
otras, tan débil, que llora
sobre los calmos lirios del bosque
o entre el griterío que forja
la multitud del encono.
Otras no reconozco al hombre que la habita,
se consuela con los versos de la noche,
no calla,
protesta al unísono con el inocente,
entrega, al aliento, su existencia,
pide, para la vida, una sonrisa
y arranca, con un vocablo, el labio canalla,
el yugo del tirano.
Por ello, lanzo hoy mi voz contra todos aquellos, hombres, mujeres,
y países desafortunados del dinero y sus miserias,
contra todos aquellos que dejan morir de hambre al infante,
contra todos aquellos que viven al son de la bayoneta,
contra todos aquellos que llevan entre sus dedos
el sabor del gatillo.
Mi voz no es poderosa, pero funde el acero,
diluye sus átomos, forja la tinta,
nace de la tierra y forma con otros la palabra que dono.
No acalléis esta voz
pues viene, de cubrir con la gramática,
el injusto clamor de los silencios.
lunes, 8 de agosto de 2011
viernes, 5 de agosto de 2011
Poema de amor
Se me va la vida, amor, cuando te pretendo,
se me va de la frente y la palabra,
sobre el verso imprescindible de tu boca,
yo bebo del cáliz donde reposa tu semilla,
y de los párpados de tus ojos lagrimados,
y del verbo amar que, en tus labios, viertes.
Se me va la vida y los valles,
ya, mis taciturnas manos, buscan
tus pechos de leche enajenados,
ya libo el agua, ¡oh dulce néctar!
de tus ubres de diosa.
Se me va,indulgente, la vida en un poema,
en el maná que fluye en el instante,
en el tiempo detenido en tus pupilas,
y el cauce de tu vientre.
Se me va la vida, amor,
se me va la vida, cuando te pretendo.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Vivir en un pueblo
Las gallinitas cacarean en un corral, a las afueras, las golondrinas hacen sus nidos a la sombra del verano, las vacas mugen en un recodo del camino y los perros ladran al son del alimento.
!!Y una mierdaaaaa¡¡¡¡
Las gallinas hacen del suelo, la tierra de la mugre, las golondrinas con su estridente canto, ensucian todo por donde pasan, y las vacas, toditas de acuerdo, echan sus dulces plastas a la puerta de mi casa, el perro de los c…. ones se pasa toda la noche ladrando y la musiquita estridente del botellón, de estos niños y niñas del verano, te hacen bailar en la cama.
Tengo los ojos fuera de las órbitas, las palabras se atropellan en mi boca de ira, mientras el vendedor de turno, con un gran megáfono, a todo el mundo llama María, y nos mete, por los oídos, melones y sandías.
Vivir en un pueblo, que bucólico, que alucine, que bellos son los días.