EL ÁNGEL CAÍDO

EL ÁNGEL CAÍDO


Y caíste...
Así comenzó todo:
La gravedad fijó en la tierra su propio destino;
el ancla buscó la roca donde aferrar su vocación marina.

Y caíste tierra a dentro, como caen las lágrimas;
y caíste pecho a dentro, como cae el cuchillo;
y caíste polvo a dentro, como cae la luz 
que busca ,en la rosa, su lugar en el mundo.

Así fue como comenzó todo:
bloquearon los bosques, la simetría del beso,
el vocabulario de las cosas,
y llegaron, desde el barro, 
desde las hogueras y los rascacielos, las realidades 
en asamblea.
Así fijaron el nombre del maná,
y las consecuencias del tiempo 
pues llamaron, a la carcoma, "un lugar en la miseria".

Aquí yace -dijo ella- el ángel místico;
aquí yace la soledad del parpadeo, -dijo él-;
y el asombro nocturno por las cosas sin nombre
y la muerte aferrada a la existencia.
-dijeron los dos, en terco vocabulario-

Aquí yace el ángel caído -repitieron-.
La gravedad cumplió su fatal destino.