sábado, 13 de febrero de 2010

La tierra de los derrotados






Un día la sangre saldrá de su escondite de acero,
poblará los vientres y las salivas
y el hombre sin patria tendrá que admitir
que ha sido derrotado.

Un día la sangre invadirá la tierra, los valles,
los ríos y las venas;
vendrá de todos los lados
a besar con sus lluvias impenitentes
los estanques, las escarchas sin nombre,
y las silentes voces detenidas.
Y al final, esta tierra sin universo,
no tendrá más remedio que aceptar,
que también fue derrotada.

Un día la sangre inundará los ojos,
las miradas lloraran detrás de los párpados
callados de los penitentes
o en las pestañas de los ilusos,
cuando en sus bocas se coagulen las palabras;
entonces, al final…
el hombre, la tierra y el llanto
tendrán que admitir, y así, dejarlo escrito,
que ellos, también, fueron derrotados.

1 comentario:

  1. Profecía de derrota y ausencia.

    Pepe, te felicito, mientras me recreo en este magnífico poma.

    Un beso
    Juana Corsina

    ResponderEliminar