Padre mío, la tierra no te invoca,
no crecen los lirios tras tus párpados,
el barro no quiere besar tu arquitectura dormida. No.
Porque tu eres el rayo que al hombre cubre,
el musgo que cede sus labios a la piedra
y el ala inmóvil de un beso perdido.
Ya validó tu estatura, el firmamento
y te imploran, todas las noches, los astros
porque tú traes la luz y un suspiro
en manos invisibles,
padre mío, hoy te pienso;
heme aquí ante los recuerdos.
no crecen los lirios tras tus párpados,
el barro no quiere besar tu arquitectura dormida. No.
Porque tu eres el rayo que al hombre cubre,
el musgo que cede sus labios a la piedra
y el ala inmóvil de un beso perdido.
Ya validó tu estatura, el firmamento
y te imploran, todas las noches, los astros
porque tú traes la luz y un suspiro
en manos invisibles,
padre mío, hoy te pienso;
heme aquí ante los recuerdos.
Hola bandido.
ResponderEliminarQue bella carta para tu padre, un gran homenaje, lindos sentimientos y una admiracion que se trasluce en tus letras hacia el.
Besos
Vickie
Elegia mnaravillosa al recuerdo de tu padre Ppe, un gozo inmenso haber llegado hasta aquí
ResponderEliminarUn abrazo grande
stella