He caminado, tantas veces, por esta dehesa,
he visto, tantas veces, como la humedad,
enerva el tronco de la encina.
Cuantas veces, he oído el graznido de un cuervo
augurando, en la rama más alta,
su pronta singladura.
Cuantas veces te he sentido, vestida de otoño,
buscando en los años, la voz perdida de la niebla,
el triste lamento de una palabra.
Te pretendí, grave, como los días de lluvia,
hoja perenne de los encinares,
grana que busca, su néctar en la tierra,
tallo que se aferra a la existencia.
He caminado, tantas veces, buscando tu nombre,
que apenas, hoy, me atrevo a pronunciarlo.
Pepe, es maravilloso tu poema, ha llegado a mi corazón, llenándolo de emoción y me he identifica con ese sentir tuyo, amigo.
ResponderEliminarFelicitaciones y un gran abrazo.
AZUL
Pepe, es maravilloso tu poema, se ha quedado en mi corazón llenándolo de emoción y me he identificado mucho con tu sentir, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
AZUL
ESTIMADO PEPE, ES MARAVILLOSO TU POEMA, LO HE GUARDADO EN MI CORAZÓN Y ME HE IDENTIFICADO MUCHO CON TU SENTIR.
ResponderEliminaruN ABRAZO ENORME.
AZUL
Estimado Pepe , tu poema es maravilloso , lo guardér en unrinciito del corazón y me he identificado con tu sentir, amigo.
ResponderEliminarAZUL
Amigo Pepe, ha sido un placer deleitarme esta tarde de domingo releyendo tus poemas.
ResponderEliminarUn abrazo.