jueves, 28 de febrero de 2013

Aquí no hay más cera que la que arde

Quién defiende a un tirano está condenado a serlo o padecerlo.

domingo, 24 de febrero de 2013

A todos los que venden su dignidad por un mendrugo de pan‏

Mala gente que camina
y va apestando la tierra.
Antonio Machado



A los reyes de la estupidez y el ultraje
Te llevarán por mares fijos,
por océanos sin costas ni crepúsculos,
habitarás la noche,
la oscuridad tomará conciencia de tu boca y de tus ojos,
será tuyo el pan frío del tiempo,
y la tosca piedra
que abandona el arroyo
en la honda maldita del tirano.
Serás la tierra, amigo,
la árida tierra sin nombre
y en tu epitafio, la vida, escribirá:
“aquí yace un hombre
que nada supo de mí”

miércoles, 20 de febrero de 2013

LOS AÑOS DEL CREPÚSCULO







De pronto, la majestuosa madera se desprendió de la tierra,
se abatió desde la montaña
 
hacía la salvaje tempestad del río.
Pronto será traviesa de escuadras
que, abiertas y desmembradas,
asumirán otra vida más lisonjera, plena de aventuras.
De pronto, la madera noble y orgullosa en el collado
pasará a ser parte de un velero.
Naos, bergantines, carabelas, en ellos navegará el misterio,
el más allá, el allende los mares;
y asumirán la profunda soledad del crepúsculo.
De pronto, mitos y leyendas surgirán de lo desconocido
en la mar oceánica, siempre al oeste.
Viejos marineros escribirán esta historia
en el corazón de la quimera.

¿Qué soles descansan tras esos cerros?
¿Qué jinetes se atreven a remontar las olas?
El oro y la cristiandad se aferrarán como hermanos,
y una letanía de monjes, nobles, conquistadores,
y señores de la avaricia se harán cargo del enigma.
Comienza la era de los descubrimientos.
Llega, de nuevo, la muerte, repitiéndose.

domingo, 17 de febrero de 2013

¡Cállese, señor González, cállese!





Felipe Gonzalez dice que sobra el 20% de los funcionarios y más de 3000 ayuntamientos.

Pero vamos a ver, señor engreído, perdido y encontrado entre bonsais y joyitas de tres al cuarto, que se lleva una pasta gansa de los gases naturales, “no de los propios” faltaría más.
-¡Que sobran funcionarios dicen el hombrecito!- Le voy a decir lo que sobra en este país:

Aquí los que sobran: son políticos corruptos, gañanes de poca monta, que no valen ni para echar agua a los garbanzos y nos quieren enseñar las mil maneras de mentir y no saberse ciertos.

Aquí los que sobran: Son personajillos de los mentideros, charlatanes sin escrúpulos que por subirse al carro, venden la dignidad del pueblo; -la propia no, pues no la tienen-

Aquí los que sobran: son los filibusteros que nos llevaron al desastre, esos como usted, que encima ser recrean diciendo: “que lo que sobran son funcionarios”

Quite usted, profesionales de la enseñanza.
Quite usted, profesionales de la salud
Quite usted, profesionales de la justicia
Quite usted, policías y bomberos.
Quiete al funcionario que está detrás de la ventanilla, aquel que cada día, está al pie del pueblo.

¿Sabe usted lo que sobra en este país? USTED, señor mío, usted y otros como usted.
Ustedes, los que lideraron la columna de parásitos que nos llevaron al desastre, los aznos-ares, los zapatateros, y por supuesto el gran Rajoy Hood que roba a los pobres para dárselo a los ricos y todo su séquito de hambrientos del capital.

Haga un favor a este país y....

¡Cállese, señor González, cállese!

miércoles, 13 de febrero de 2013

Poema de amor


Poema de amor


Hoy la luz despliega sus abanicos al vuelo,
las torres, antaño frías, te convocan para el beso
y en la tierra húmeda brota la vida en forma de jazmines.
Aquí, una mirada cómplice de todo, revolotea bajo tus párpados
y una caricia, tan tuya, circunda el abrazo;
yo te amo como todos los días en el mismo instante;
porque tu y yo venimos del trueno y vamos a la primavera,
porque ya la risa despunta cada tarde a la hora fijada,
como si los barcos repletos del día atracasen
en los puertos deseados de tus labios.
Las calles nos aman, asumen la inocencia,
muere el crepúsculo besado por el llanto
y de puro, se desvanece ante el silencio.
Nos vestimos de besos, nos abrigamos de alegría
de cuerpos que recogen para siempre los inviernos,
ya estamos solos, al paso del “te quiero”

lunes, 11 de febrero de 2013

Cuantas veces


Cuantas veces en vano me escuche decirte te quiero,
bese tus labios en huida continua,
y sentí el frío de tu tacto sin retorno,
el frío tuyo rodeándome.







Cuantas veces en vano yo te quise,
llene imaginariamente tus labios con mis besos,
te quise sin pronunciar tu nombre
y en vano toque tu voz y me alimente de tus gestos

Cuantas veces en vano ame el rictus de tus labios
acaricie tus manos en el abandono del tacto
y bese tu frente sin memoria y sin momentos.

En vano te quise y no te quise,
llame a las rosas naturaleza
y arte a los bordes de tu vestido
y bese en vano tu figura en el tiempo
y toque tus perfiles de abril en mis sueños.

En vano busque el néctar de tus labios madurados
la mirada sin gesto retrocedida
y el llanto que nunca supo el nombre de las amapolas.

Cuantas veces recurrí al gesto de tu talle,
o al olor de mi tierra enamorada
o a tu voz amándome sin sentido.

Cuantas veces busque tus pasos en el horizonte
sobre aquellas horas que maduras caían en tus pestañas,
sobre el amor estéril, sobre las hojas blancas
que de pena ardían sin poesía
sobre los versos que mueren aletargados
en los cuerpos desnudos de los enamorados.

SOY REPUBLICANO


viernes, 8 de febrero de 2013

Cosas del amor





Todo acaba como había empezado,
pidiéndote perdón
si pudiera, así de sencillo,
perdonarme a mí
por haberte conocido.

jueves, 7 de febrero de 2013

Axioma literario



Debo ir por buen camino, a los perros cada día, los oigo ladrar más alto

miércoles, 6 de febrero de 2013

Las cosas del desamor



Ella se quedó mirándome como si no hubiera nadie más en aquel lugar, yo seguí mi camino como si no me importase, pues está escrito que:  si has de olvidar, no debes mirar atrás.

sábado, 2 de febrero de 2013

Al final del silencio








Y al final del silencio… cuando el amor sea cumplido,
recordarás que te quise,
y  la escarcha que antaño cubría tus ojos,
retornará, derretida, a las lluvias del tiempo,
entonces, se posaran en tu costado.
las lágrimas que nunca derramaste.