domingo, 29 de junio de 2014

VOSOTROS


 (A mis padres, a los padres de otros, a los padres de todos)
José Cercas 

Vosotros que caísteis al son del agua, al son del trueno.
Que fuisteis el candor de la música en mis oídos.
Padre o madre, venidos del oxígeno y la intemperie.
Vosotros que me donasteis la luz que me consuela,
la luz de los antepasados surgidos de la memoria:
de la hermana playa donde anidan los ríos,
del hermano océano que remonta las olas,
del pariente oleaje, del monte que atesora la nieve.
Vosotros que moldeasteis mi voz callada, al son de los besos,
al son de las manos que lamen la tierra, que besan la tierra,
que germinan en la tierra.
Vosotros, luz y sombras,
muerte callada que duerme sobre mi vientre;
corazón que arde en la selva, en el rugido,
en la gacela que se sabe herida y muerta.
Vosotros que vivís en mí,
en la profundidad de la palabra que late,
en la silente voz de los caídos: ¡Vosotros!
Madre, padre o los dos al mismo tiempo,
asidos por los suspiros.
Vosotros, amados y antepasados
que ya no os detiene la vida: ¡Vosotros!

domingo, 22 de junio de 2014

LA PRIMERA FLOR DEL NARANJO. Del libro: Madre y otros Diciembres. Ed. La Isla de Siltolá





LA PRIMERA FLOR DEL NARANJO


Ya, el naranjo, frunció su ceño de azahar,
la flor surge de nuevo sobre el tiempo.
Ya, la tierra, boca y pestañas de la flor, pregunta:
¿ Laura no ha venido?
De la flor primera del naranjo surge una lágrima,
no siente bajo sus pétalos el tacto de la vida,
ni el vocablo que advierte su condición nívea.
¿Laura no ha venido?
No arropan las sombras del naranjo padre,
el contorno de la sombra de Laura, ausente y viajera.
La hoja se aferra al tronco, a la vida que le dona,
esta luz primera de la tierra, del surco, del agua,
del tronco natal. del viejo árbol.
¿Laura no ha venido?
Sombra y luz por las esquinas,
luz y sombra, como lenguas por el suelo,
pues... Laura no ha venido a recibirla esta mañana.

jueves, 19 de junio de 2014

QUE DESCANSE EN PAZ ESTE NO TE OLVIDO



Que descanse en paz tu nombre en el olvido,
gota de rocío, gota de lluvia,
gota que fluye del centro del fracaso,
gota que caíste desde todas las cosas.
¡Descansa en paz entre la niebla!

Que descanse en paz este ruego,
el color níveo de la manzana,
las calles paralelas, la escarcha,
el vuelo, la paloma,
la raíz y el árbol venidos de la brisa.

Que descanse en paz tu nombre en el olvido,
cada minuto que te echo de menos,
los labios del beso, los años, los ojos que te velaron,
y el hombre herido que arranca su corazón
para ofrecérselo a la hoguera.

Que descansen en paz todas las cosas
y las manos levantadas,
y las frías mañanas que madrugan sin ti,
y los ojos que te buscan,
y la tierra donde el barro sesgó el poema.

El ruego por no tenerte,
por no encontrar tu nombre
entre mis manos.
y los ojos que intuyen que dormirán en la penumbra,
y estas manos que te escriben cubiertas de tristeza,
y las voluntades de amarte detenidamente.

Que descansen en paz tus recuerdos con los míos,
sobre tiempos pretéritos
o sobre aquellos que han de venir
buscando mi memoria en las gotas de la lluvia.

¡Que descanse en paz este no te olvido!

lunes, 9 de junio de 2014

LA PALABRA

“Me queda la palabra”
Blas de otero
LA PALABRA
José Cercas

La palabra nace en el gesto,
fluye del manantial sonoro de los fonemas
y se justifica en la ortografía.
La palabra habla, a veces llora y hiere,
pero siempre, se la oye batir
en los labios efímeros de la evolución.
La palabra es una casa con su fachada blanca,
son mis ojos buscando en el horizonte
el deseado perfil de la amada.
La palabra es la memoria que duerme
en la laringe de la historia,
es la lenta unión
de las silabas cuando atracan en las bocas.
La palabra proclama su hegemonía,
se declama y se la lee palpitando
en los libros del tiempo.
La palabra es la libertad,
es la expresión sosegada de la ternura,
es la furia y la compresión.
Dad, pues, a la palabra, la vida
y así justificaréis que habéis vivido.

miércoles, 4 de junio de 2014