domingo, 30 de mayo de 2010

PIENSO EN LA TIERRA




Muchas veces, nuestro compromiso con la sociedad más marginal, con el individuo que pasa hambre y penalidades, es lamentarnos de sus tragedias mientras estamos viendo las noticias o leyendo un periódico, pero cuando pasamos página o cambiamos el canal del televisor, toda preocupación desaparece. Por ello dejo aquí un trozo de mi propia conciencia.


Pienso en la tierra,
en el aire puro que invade mi coraje;
y no en el hombre
que desciende a la curvatura de su espalda,
ni en los párvulos harapientos
que pueblan las calles del orgullo.

Pienso en la tierra, sin términos,
donde todas las flores crecen
con el aroma de la madreselva;
donde hombres y mujeres
tocan las palmas del alba y el júbilo;
y no en los parados
que llenan las calles y lloran noches.

Pienso en la tierra,
en el viejo olivo
que, a pesar de todo, sigue madurando
su sabio tronco en la historia,
en el ganado que pasta atardeceres,
y en la cosecha que eleva la espiga
a la tarea del pan;
y no en esa tierra
donde se muerde el polvo del combate,
donde la minas siegan
las manos y el aura de los efebos..

Yo pienso en la tierra donde el rocío
tiene el calor de la risa, al abrigo de los Lares;
y no en la otra del árbol sin fruto
¿Para que pensar en lo que no florece?

1 comentario:

  1. Bandido!... te pongo un 10 grandote en este poema, has sacado lo mejor de tu pensamiento sobre la reflexión de nuestra tierra, asi es amigo... para que pensar en lo que no florece?, ya casi la mayoría estamos hartos de lo esteril, de lo cruel, de lo que no da fruto bueno... tqm amigo, cuidate mucho.
    Besos
    Vickie

    ResponderEliminar