jueves, 17 de mayo de 2012

Despedida.


Que así sea,
que se pudra el tronco en la dehesa distante,
que la carcoma tome de su pecho la savia dormida,
que los leñadores quiebren sus ramas,
y que la hiedra trepe desde sus entrañas infinitas.
Que así sea,
que el olvido le cubra de musgo y hierba,
que una amapola sola le nazca en su mejilla
y que un árbol naciente absorba el zumo de su boca.
Que así sea, 
porque así está escrito,
que la vida como el amor es parte de la muerte,
que el amor como la muerte es parte de la vida. 

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