miércoles, 12 de diciembre de 2012

¡Que descanse en paz este olvido!



Que descanse en paz tu nombre en el olvido,
gota de rocío, gota de lluvia,
gota que fluye del centro del fracaso,
gota que caíste desde todas las cosas.
¡Descansa en paz entre la niebla!

Que descanse en paz este ruego,
el color níveo de la manzana,
las calles paralelas, la escarcha,
el vuelo, la paloma,
la raíz y el árbol venidos de la brisa.

Que descanse en paz tu nombre en el olvido,
cada minuto que te echo de menos,
los labios del beso, los años, los ojos que te velaron,
y el hombre herido que arranca su corazón
para ofrecérselo a la hoguera.

Que descansen en paz todas las cosas
y las manos levantadas
y las frías mañanas que madrugan sin ti,
y los ojos que te buscan
y la tierra donde el barro es parte del poema.

Que descanse en paz tu nombre en el olvido,
el ruego por no tenerte
y los ojos que intuyen que dormirán en la penumbra
y estas manos que te escriben cubiertas de tristeza
y las voluntades de amarte detenidamente.

Que descansen en paz, tus recuerdos con los míos,
sobre tiempos pretéritos
o sobre aquellos que han de venir,
buscando mi memoria en las gotas de la lluvia.
¡Que descanse en paz este no te olvido!

1 comentario:

  1. Hola no puedo dejar de felicitarte por tan bello poema, que pone la piel de gallina y cala ondo en mi alma..
    te felicito
    Saludos

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