Las gallinitas cacarean en su gallinero de barro, el gallo pavonea su roja cresta. No saben cual es su destino, no entienden nada del mañana, un día u otro acabaran en una olla, como ha ocurrido durante siglos, “siempre que un tirano actúa, lo hace de la misma manera, nunca cambia su sed de muerte” Pero ellas siguen cacareando delante de su elegante gallito y poniendo preciosos huevos para que el amo no se enoje y saque su acero, para que el amo, siga poniendo cada día su maíz o su basura. Otro día y otra muerte, delante de las gallinitas la despelleja y cocina. Pero no importa no me ha tocado a mí, “piensan” y siguen cacareando en su gallinero de barro
En este mundo eso ocurre, nunca sabemos cual será nuestra suerte. Igual que las gallinitas felices cantamos.
ResponderEliminarBueno, si por mí fuera, Pepe, vivirían mil añps, jamás maté ninguna ni pienso hacerlo, claro las que compre en el mercado ya estan muertas y yo nada hice para que eso ocurriera. Un pensamiento sencillo y bello te inspiraron las gallinitas cacareando en su gallinero, ajenas a su maldita suerte desde el principio de los tiempo. un abrazo, amigo. perdona mi ausencia de tus letras y de las de muchos poetas, mi máquina que no es ésta, no me permite hacer comentarios en Café literario, por ahí cada tanto, logro que alguno salga. Ahora que me han prestado esta Pc porque la mía está enfermnita, aproche a saludarlo con el mejor de los cariños. Siempre los recuerdo mucho.
AZUL